Una experiencia magnífica, pintura al aire libre en un entorno fascinante. Nuestra pasión por la acuarela convertida en las vacaciones ideales. El mar, el agua estupenda con su color turquesa caribeño, su gastronomía, sus aromáticas huertas, sus dunas, sus calles blancas y sus preciosas tiendecitas, su histórico castillo, su puerto de pescadores..... la siesta, bendito y ansiado descanso pero también mucho trabajo, apunte del natural en formato pequeño como estudios sin más y muchas acuarelas. Pintar y pintar, qué felicidad!
Gracias a mis alumnas por haberme impulsado a hacer este curso tan explorador y especial, sin ellas, sin sus ganas y empuje no creo que lo hubiera llevado a cabo. “Acuarelas en el mar” continuará
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